sábado, 5 de mayo de 2007

¿Para qué Mendigar si podemos Emprender?

Nos guste o no, la Meritocracia en Chile es una realidad muy lejana a la nuestra... la desigualdad y brecha social tienen para los chilenos una existencia innegable. Frente a ésto, quienes han tenido la (mala) suerte de nacer y desarrollarse en condiciones de extrema pobreza, mala calidad de educación, delincuencia, maltrato, o de tener un apellido común y un aspecto físico poco atractivo, deben enfrentarse constantemente con que son discriminados y rechazados de puestos de trabajo, salarios equitativos y un trato digno. Como consecuencia, han surgido una gran cantidad de personas que se han dedicado a mendigar, pidiendo una ayuda a un otro que (supuestamente) cuenta con una vida más "privilegiada" que la suya.

Sin duda, sería ideal que esta realidad fuera ajena a nosotros y los tiempos en que vivimos hoy (de supuesto progreso y modernidad). Sin embargo, no por el hecho de que esta realidad exista, significa que no podemos revertirla y dedicarnos a contemplarla.

Debemos ser conscientes de que el cambio está en cada uno de nosotros. Es aquí donde el Liderazgo y el Emprendimiento son las herramientas claves para transformar nuestra realidad. El mérito, el compromiso, la creatividad, la iniciativa y la innovación son factores centrales desde donde el sujeto puede superar su papel de mendigo y reemplazarlo por el de líder y emprendedor.

Asi que, no seamos más espectadores del éxito de otros, cansados de pedir ayuda, sino, seamos nosotros los líderes emprendedores que Chile necesita para crecer con igualdad y meritocracia.

2 comentarios:

Carolina Escobar Bustos dijo...

Fran:

Me parece una reflexión muy interesante, la que realizas, ya que hablar de meritocracia en Chile es algo que suena tan remoto, por las razones que tu aduces, como las condiciones de nacimiento, la educación, el apellido, e incluso el género, que vienen a mermar el reconocimiento del trabajo.

En este sentido, me gustaría agregar el hecho de que en Chile aún existe una mentalidad "asistencialista", es decir, la idea de que al pobre hay que "darle" cosas para que subsistan. No así las herramientas para que él mismo pueda proveerse de las condiciones de subsistencia. Esto me recuerda un viejo proverbio que dice: "¿qué es mejor?, dar un pescado o enseñar a pescar".

Enseñar a las personas a emprender y buscar la manera de generar sus propios recursos, puede ser una solución costosa en un primer momento, sin embargo, a futuro puede quitarle un gran peso económico al Estado, y a su vez, reducir los niveles pobreza en Chile.

Convertir el país en un país emprendedor, es un gran cambio, pero me parece que así como tu dices, es mejor emprender que esperar a que la ayuda caiga del cielo.

Muy buena reflexión, un abrazo.

Carolina S. Puyol W. dijo...

Concuerdo con mi compañera Carolina que en Chile existe una mentalidad asistencialista, pero lamentablemente es algo cultural de latinoamerica en general.

Y tendemos como cultura a hechar la culpa al sistema y no hacer nada. Ya que posicionamos las posibilidades de transformar la realidad en un locus de control externo. Y no! El cambio esta potencialmente en nosotros.

Sin duda un tema para darle muchas vueltas, ya que no hay que dejar de lado, que a veces las posibilidades para emprender son pocas. Pero quizás ahihay que ver cual es nuestra posibilidad de dar un granito de arena.

Saludos, besos y abrazos;

Carolina S. Puyol W.